martes, 21 de julio de 2009

Lie To Me - Miénteme -

LIE TO ME
(Drama – EE.UU. -2009)
Creada por
: Samuel Baum
Escrita por: Samuel Baum y Dustin Thomason
Protagonizada por: Tim Roth, Kelli Williams, Brendan Hines, Monica Raymund
Transmitida por: Fox, Lunes 22 Hs.
Duración: 42 minutos
Estreno: 20 de julio de 2009 (Bs. As)

El 21 de enero del corriente, se transmitió formalmente LIE TO ME –Miénteme- en el país del norte. De inicio se presenta al casi inexpresivo Dr. Cal Lightman (Tim Roth), quien luego de haber desarrollado para su gobierno lo que podría traducirse como Sistema de Codificación de Acciones Faciales, se pone al frente de El Grupo Lightman como asesor permanente en casos policiales, donde las pruebas físicas y corporales de los testigos, son el elemento necesario para llevar adelante una investigación policiaca.

La idea de que la identificación de los movimientos faciales y corporales, y a través de ellos permitir identificar rasgos de verdad o mentira en el comportamiento humano no es nueva. Si el enfoque que su creador, Samuel Baum, le da a la investigación científica desarrollada por le Dr. Paul Ekman.

El Dr. Lightman -en una brutal y casual traducción sería el Dr. Hombrebrillante-, es un polígrafo viviente y junto a su equipo, conformado por la profesional en psicología Dra. Gillian Foster (Kelli Williams), una ex policía aeroportuaria Ria Torres (Monica Raymund) y por un empleado que no puede mentir Eli Loker (Brendan Hines), enfrentan casos en donde no solo escuchar, sino mirar e identificar mínimos detalles y expresiones, los convierten en investigadores de lo que cualquier mortal no podría darse cuenta.

Muecas, una ceja respingada, la comisura del labio, un guiño, una mano en el bolsillo, una mirada y un sin numero de gesticulaciones, debidamente descritas como un mapa de la Tierra Media de Tolkien, se presentan como índice descriptivo de lo que todo investigador del Grupo Lightman, debe tener presente al momento entrevistarse con cualquier interlocutor.
Uno de los elementos meritorios de la serie, es cuando se mezcla la ficción con la realidad.


Para esto, es notable que cuando el Dr. Lightman realiza una explicación lógica en el comportamiento de un sospechoso y muestra o congela una secuencia visual para demostrar por caso una mentira, se entrecruzan imágenes de famosos y mediáticos casos policiales. Así pudo verse en esta primera emisión, gesticulaciones inolvidables de OJ Simpson o Mike Tyson, cada uno en su respectivo juicio.

La idea es que cada uno es su propia prueba de delito. Todos mienten en algún momento y como su karma, el Dr. Cal, no puede dejar el trabajo en la oficina. Lastimeramente, el trabajo lo persigue a cada paso o sino, como hacer para no reconocer a cada momento los gestos que hacen a una persona mentir. Todos mentimos alguna vez, por una u otra razón. El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra.

El elenco se conforma por una cuadrilla, que a excepción de Tim Roth (Tiempos Violentos, Agua Turbia, El planeta de los Simios y El Increíble Hulk), no se destacó hasta el momento en la pantalla grande.

La mano derecha del Dr. Cal, es interpretada por Kelli Williams, quien supo de protagónicos a partir de su papel como Lindsay Dole en 145 episodios de la reconocida serie de FOX Los Practicantes, de David E. Kelley (Boston Public, Ally McBeal y Chicago Hope) entre 1997 al 2003, a los que se suman una casi desconocida Monica Raymund y Brendan Hines, quien como dato destacable participo en 3 episodios de Terminator: Las crónicas de Sara Connor.

Como dice el subtítulo de la serie, la verdad está escrita en nuestros rostros. Además de lo novedoso de la temática, lo fluido en los diálogos, lo atrapante de las circunstancias y las excelentes interpretaciones –sobre todo y como era de esperar de su protagonista-, la idea de influir en el televidente, está presente a cada segundo y seguramente, de ahora en adelante, antes de decir una mentira, cada uno pensará muy bien que gesto hace… o deja de hacer.

Los trece episodios que se transmitieron en el norte del continente y que se comenzaron a poner en pantalla desde el lunes 20 de julio, a las 22 hs. por la señal FOX, ya tienen asignada continuación para el segundo semestre del 2009. Solo hay que esperar, que esto se cumpla y no sea una mentira.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

domingo, 19 de julio de 2009

La Era de Hielo 3

LA ERA DE HIELO 3
(Ice Age 3,
– EE.UU., 2009)
Dirigida por: Carlos Saldanha y Mike Thurmeier
Escrita por: Jason Carter Eaton

Protagonizada por: Ray Romano (Manny), Denis L
eary (Diego), John Leguizamo (Sid), Queen Latifah (Ellie), Seann William Scott (Crash), Chris Wedge (Scrat), Josh Peck (Eddie) y Simon Pegg (Buck).
Distribuida por: Fox

Duración: 94 minutos

Estreno: 1 de Julio de 2009

Tercera historia de la manada más controvertida de la prehistoria. Sid, Manny, Diego, con los nuevos ingresados de la edición anterior, Ellie, Crash y Eddie, vuelven al ruedo con una historia, que los sigue situando en una edad post jurásica interminable.

La trama se centra en los cambios que sufre la manada, a la espera del nacimiento inminente del vástago de la pareja mamut. Diego transita por un dilema de personalidad, y se pretende iniciar un camino de búsqueda interior, Sid se siente excluido una vez más y adopta tres huevos a punto de dar a luz y Manny tiene los nervios propios de un padre a punto de ver nacer a su hijo.

Varias cosas pueden desprenderse del análisis pormenorizado del filme.

Es objetable que se vuelvan a utilizar las figuras de los tres principales personajes, como sostén de toda la película. Para poder contar la historia, es muy posible que se pudiera utilizar cualquier tipo de dinosaurio, con otros nombres, otras características y otros rasgos. Si se usan, es meramente justificable porque son los jugadores franquicia, que hacen el gasto de sustentar la venta de tickets.

Acertada como en las ediciones anteriores, la chispa que se le da a cada una de las líneas del guió. La plasticidad con la que cada uno de los personajes utiliza el humor, que en algunos casos logra puntos altísimos en los gags de las zarigüeyas, hace recordar el grotesco y mordaz de los ciclos humorísticos como Cha Cha Cha o Todo x $2.

A pesar de haber leído duras críticas en medios electrónicos, sobre lo defectuosa y hasta poco convincente tratamiento de imagen, me permito discernir sobre este punto. Sin haber presenciado la versión en 3D, una de las características que más impacto a este espectador, fue haber presenciado una evolución notoria en el tratamiento visual, sobre todo en aquellas escenas de persecución donde se utiliza el recurso de la cámara lenta.

Otra de las notorias críticas detractoras del filme, denotan lo vacío y poco educativo que resulta el hilo conductivo de la historia, sobre todo, en contrapunto con producciones como UP o Wall-e del conglomerado Disney/Pixar. En este punto, sostengo que cada producto busca impactar a su manera y con sus características. Nada impide que un espectador se sienta atraído por una moraleja bien habida como las que se transmiten el las mencionadas producciones que compiten con La Era. Si el objetivo es entretener, divertir, robar una sonrisa la platea infantil y a sus tutores de turno, La Era cumple con creces y de eso no hay que tener vergüenza. Cada loco con su tema.

Finalmente, meritoria la inclusión del nuevo personaje Buck la comadreja, que a la vera de un John Rambo, cumple con ayudar a los protagonistas en el rescate de uno de sus miembros, con muchas situaciones de alto vuelo humorístico, escénico y dramático. Padres, tíos, abuelos, padrinos y sobre todo infantes, no duden que el objetivo de entretenerlos está más que cumplido.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

jueves, 16 de julio de 2009

Dr. House Vs. Lost - Parte 2

Para esta segunda parte, se propone un enfrentamiento un tanto más puntilloso. A saber:

GIROS BRUSCOS EN LAS PRIMERAS IDEAS

Desde su génesis, David Shore sostuvo que una de las características físicas del Dr. Greg HOUSE, fuera la de tener una discapacidad motora, tal vez para permitir algo de empatía por parte de los televidentes. En un principio la idea fue que HOUSE se desplazara por los pasillos montado en una silla de ruedas. Esta idea fue rechazada por las autoridades de FOX (Fox Broadcasting Company), sin embargo mutaron la parálisis en una dolencia permanente en una de sus piernas, que lo obliga no solo a trasladarse sobre un bastón, sino que es causa y justificación de su adicción al Vicodín. Para aquellos que aún no han intervenido en el universo HOUSE, la importancia que toma el Vicodín dentro de la tira es tal, que muchos llegan a considerarlo un personaje más. Se comenta, que muchos directores le han sugerido a Hugh Laurie, pensar en “cantidades” de pastillas consumidas, para poder centrarse en el desarrollo de una escena (pensá en entrar en escena como si HOUSE estuviera bajo el efecto de 3 Vicodín).

La idea inicial en el rumbo primario de LOST, podría haber generado una serie totalmente distinta. ¿Qué pensarían si les dijeran que uno de los principales personajes estuviera predestinado a morir y desaparecer definitivamente, en el piloto de presentación? Si, si, señores. Para quienes han iniciado el buceo por la isla perdida, es bueno que sepan que Jack Shepard, estaba predestinado a morir en la primera expedición en la que se adentra en la isla, para buscar los restos de la trompa del avión. La decisión final, fue que el personaje de Jack sobreviviera y su muerte fue suplantada por la del piloto del avión (quien además es uno de los productores). Sería impensado no tener a Jack en la serie, no solo porque se erigió como el primer líder dentro de los sobreviviente, sino porque a pesar de la importancia del resto de los personajes, si se es muy puntilloso en el seguimiento de la historia, el Dr. Shepard es responsable casi exclusivo de que se sostenga el continuo de cada una de las temporadas.

SER O NO SER EL LIDER - Apartado cortito y bien claro.

No cabe dudas de que Gregory HOUSE es quien le da sustento a su serie. No solo desde el punto de vista de que la serie parte de su nombre, sino que en todo momento es su historia es la protagonista. A pesar de que en cada emisión se plantean nuevos casos, nuevas relaciones y hasta nuevos equipos, ninguno llega a superar la posición de HOUSE. En tal sentido, el protagonismo de uno u otro personaje, toma connotación solo a partir de la forma en que se relacionan con HOUSE.

Desde la primera temporada, LOST se propone un constante pase de mando entre los distintos protagonistas de la serie. Están aquellos que surgen propuestos por sus pares; están quienes deben tomar las riendas de una situación en forma autoritaria, obligados por agentes externos o internos; están quienes toman el liderazgo dentro de la isla; están quienes asumen el liderazgo fuera de la isla; están quienes ceden el liderazgo obligados por la isla (¿?); y así bueno, tantas idas y vueltas.

CAMBIOS DE PROTAGONISTAS

Dos de las principales figuras en LOST, no habían sido seleccionados para esos personajes. A pesar de no ser escogida en el casting para el papel de Kate Austen, la actriz Yoon-Jin Kim, tuvo su lugar, al igual que Jorge García, quien se había postulado inicialmente para ocupar el papel de Sawyer. Tan impactados quedaron los productores con sus performances, que decidieron crear personajes solo para poder mantenerlos en la producción. Sun Hwa-Kwon y Hugo "Hurley" Reyes respectivamente, son los papeles que saben representar desde el año 2004, con gran éxito e incidencia a lo largo de 5 temporadas. Otra particularidad, es que Jack Shepard, solo fue asumido por Mathew Fox, solo a partir de la negativa de Michael Keaton.

Gregory HOUSE es el típico maniático norteamericano. Tiene todos los vicios y modismos de un yanqui, a pesar de ser representado por un apacible británico. Cuando el Director Bryan Singer tuvo la oportunidad de ver el casting de Hugh Laurie, comentó lo impactado que estaba por la representación del “estadounidense”. Tremenda sorpresa fue enterarse de que quien interpretaría a HOUSE, era tan buen actor que pudo disimular todos sus modismos. Al igual que nuestra competidora, Laurie tuvo competencia reconocida para ocupar su puesto. Actores de la talla de Patrick Dempsey (Grey's Anatomy), Denis Leary (Rescue Me) o Rob Morrow (Numb3rs), intentaron sin conseguirlo el papel del Doctor más famoso de la televisión Norteamericana.

miércoles, 15 de julio de 2009

Dr. House Vs. Lost - Parte 1

A partir de comentarios propios de televidentes y fanáticos que se expresan en distintos foros y redes sociales, se plantean rivalidades y enfrentamientos, en algunos casos hasta sangrientos, para otorgar el podio a una serie televisiva. Lógicamente estas opiniones se basan en cuestiones subjetivas y no tanto por motivos relacionados específicamente a características esenciales en cada caso.

Desde estas humildes páginas, les propongo manifestar, expresar, asentar y/o destacar características y elementos relevantes de algunas de las mejores creaciones de los últimos años, y si bien se pueden presentar como enfrentamientos, la idea es que cada uno pueda identificar los elementos necesarios para poder sentarse y disfrutar sin culpa, una u otra emisión. Insisto: no es una comparación, solo manifestar las características que propiciaron el suceso de cada producción y la convirtió en un éxito.

En esta primera entrega, se proponen como virtuales contendientes dos de las series más fructíferas del último lustro, que dadas las casualidades vieron la luz el mismo año. Para el 2004 se vio por primera vez en ABC (American Broadcasting Company) la serie LOST y enfrentada en la señal de FOX, al medico más prolífico que entrego al la pantalla chica, Dr. House. Amadas y odiadas por fanáticos y detractores, cada una puede disfrutarse al mismo tiempo –caso de quien escribe- si se tienen en cuenta que cada una basa el sustento de su éxito en características totalmente opuestas.

LOST propuso desde su primer fotograma una historia abierta, en donde un accidente aparentemente fortuito dejó varados a los pasajeros y tripulantes sobrevivientes del vuelo Oceanic 815, en una supuesta isla desierta en medio del Océano Pacifico. Con el correr de los minutos, y los episodios, el cruce de historias previas entre los distintos personajes demostró que nada de lo expuesto fue fortuito y todo tuvo que ver con todo.

Comentado por los mismos productores y guionistas (Jeffrey Lieber, J.J. Abrams y Damon Lindelof), el aditamento esencial tuvo que ver con otorgarle al elemento circundante –la isla-, el status de personaje central. Fue la primera vez que un ente inanimado, fue protagonista de una Serie Televisiva. La isla tuvo vida, tuvo secretos, tuvo algo que decir, tuvo algo que hacer, formó parte y todo de la trama, eso atrapó a las masas. La isla los guió, los aconsejó, los amoldó a su gusto e hizo de ellos, sus marionetas. Por lo menos eso es lo que se mostró hasta el momento.

DR. HOUSE, sostiene el continuo de tiempo, espacio y trama solo sobre la figura exultante de su protagonista principal, el Dr. Gregory House. Director del Departamento de Diagnóstico del Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de Nueva Jersey, cada episodio en un nuevo reto a su inteligencia y conocimiento. Como líder de grupo, utiliza la ironía y el sarcasmo sobre sus comandados, para obtener los mejores resultados y encontrar las raíces de las dolencias mas extrañas que puedan encontrarse.

En el momento de su génesis, sus creadores David Shore, Paul Attanasio y Katie Jacobs, supieron que el punto relevante de la serie, sería la magnética presencia de un doctor que robará todas las miradas y atención de los espectadores y centró en él el para dar sustento dramático. Las historias anexas del resto de los protagonistas, son sin duda dan un marco ideal, no solo para que desarrollen su participación a lo largo de las temporadas, sino para resaltar el presencia de HOUSE.

Primer punto de similitud entre ambas producciones: tres productores ejecutivos que se desempeñaron exitosamente en producciones precedentes. En el caso de los productores de LOST, se destaca la premiada ALIAS, protagonizada por Jennifer Gardner. En el caso de HOUSE, es imposible omitir la pluma de David Shore en LA LEY Y EL ORDEN.

En el caso de LOST, nada de lo que se presenta como hecho fáctico, es decir posible de comprobar empíricamente, es justamente eso, comprobable. La fantasía y los elementos sobrenaturales se presentan con una normalidad asombrosa, al punto de no ser cuestionadas por más irrisorias que parezcan.

Además de la ya mencionada isla viviente, el hecho de que exista un monstruo –el humo negro- sobre el cual, hasta el momento no se tienen mas intrigas que certezas, osos polares inexplicables y demás elementos que no revelaremos por si acaso el lector aún no tuvo la suerte de sentarse a disfrutar, le dan sentido a todas y cada de las situaciones que se van suscitando a lo largo de las cinco temporadas que se transmitieron a la fecha.

Enfrentada a la propuesta misteriosa, puede asegurarse que todos y cada uno de los elementos que forman parte cada una de las emisiones de HOUSE, son no solo comprobables, sino que han sido científicamente demostradas por profesionales en la materia médica.

Para más información, solo basta con citar las opiniones de médicos congregados por una investigación periodística propulsada por el Diario "El País" y el Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra, con la colaboración del Instituto Novartis de Comunicación en Biomedicina. Ellos enunciaron que “son casos sacados de libros de diagnósticos clínicos que la mayoría de los médicos no tratarán nunca".

Con la intención de no saturar de información al lector, y en virtud del profundo conocimiento de quien escribe sobre ambos productos enfrentados, el informe se desarrollará por capítulos. Espero estos primeros elementos, sean punto de partida para generar la inquietud y la duda sobre la posibilidad de disfrute de dos productos tan disímiles.

domingo, 12 de julio de 2009

UP, Una Aventura de Altura

UP – UNA AVENTURA DE ALTURA
(UP – EE.UU. -2009)
Dirigida por: Pete Docter
Escrita por: Bob Peterson Y Pete Docter
Protagonizada por: Edward Asner o Tito Reséndiz (Carl Fredricksen), Christopher Plummer o Roberto Carnaghi (Charles Muntz), Jordan Nagai o Irving Corona (Russell) y Bob Peterson o Edgar Vivar (Dug).
Distribuida por: Buena Vista Latinoemérica
Duración: 96 minutos
Estreno: julio de 2009


Cuando el año pasado se estreno Wall-e, ya se identificaba una intención distinta en los cráneos de Pixar. Además de unirse definitivamente al Mundo Disney, Peter Docter quien junto a John Lasseter supieron desarrollar desde mediados de los ’90 la creciente Industria Digital de Pixar, se centró en no dirigir una película mas de animación, sino un nuevo concepto para quien les escribe: la animación camuflada. Es decir, dibujos animados con alto contenido de crítica. Dibujos para adultos.

Up, una aventura de altura, es mucho más que un divertimento para la platea infantil. El padre, tío, padrino o abuelo que piense que con comprar pochochos y gaseosa le va a ser suficiente, tiene que prepararse para el vuelto que entrega la pantalla blanca iluminada por los fotogramas.

Desde el inicio, la historia de Carl Fredericksen enternece, emociona y roba lágrimas. En algo que ya se nota en todo lo que Pixar produce, los primeros 3 minutos, dejan bien en claro de que se trata lo que resta. Ojo, esto no quita mérito a nada de lo que sigue, es más, deja preparado el terreno para que el espectador sepa de que se viene la cosa y se disponga de para vienes a sacar de la cartera, el bolsillo o la campera, un buen pañuelo descartable, porque lo vale.

Redundar en elogios a los ya conocidos efectos visuales y concepciones digitales creados para contar la historia, no vale mucho la pena. Si destacar que es la primera producción Disney/Pixar que se realiza para proyectar en 3D. Lamentablemente, no se pueden dar demasiadas precisiones desde estas páginas. Si es seguro que el disfrute debe superar con creces lo que pudo visualizarse desde una sala de las ya corrientes, en cualquier complejo.

Cabe destacar que, tras fallidos intentos de otras productoras – no hay muchas más, citemos a Dreamworks Animation – por realizar traducciones con voces locales que dejaron demasiado que desear, pueden escucharse las voces de Edgar Vivar (mas conocido como el Sr. Barriga de El Chavo) y al autóctono Roberto Carnaghi, ambos en un español neutro que sienta muy bien al resto del ignoto elenco Latinoamericano.

Si a todo lo mencionado, le sumamos las comicas sutiles escenas y diálogos, estamos frente a una de las mejores producciones del año. La sencilles de lo efectivo y el deleite de lo correcto.

La intención está. La decisión editorial, también. El público infantil, ya aceptó este tipo de producciones. El adulto que se acerque a esta película, agradecerá llevar a sus hijo, sobrino, hermano o infante de turno, para disfrutar de una asombrosa velada.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Dulce Noviembre

DULCE NOVIEMBRE
(Sweet November - EE.UU., 2001)
Dirigida por: Pat O'Connor (I)
Escrita originalmente por: Herman Raucher (1968)
Guión de: Kurt Voelker
Protagonizada por: Keanu Reeves (Nelson Moss), Charlize Theron (Sara Deever), Jason Isaacs (Chaz), Greg Germann (Vince Holland), Liam Aiken (Abner).
Duración: 119 minutos
Distribuida por: Warner Bros.
Estreno: 21 de junio de 2001


Dos personalidades altamente contrastadas y un poco de humor son suficientes para establecer una historia llevadera. Si le agregamos algo de romance, tendremos una producción atractiva al público femenino.

Este es el caso de “Dulce Noviembre”. Nelson (Keanu Reeves) es un afamado publicista y lo que en Norteamérica se conoce como “workholic”, es decir, un adicto al trabajo. Almuerza, conversa, duerme y sueña con su trabajo. Su contracara, se presenta de la mano de Sara (Charlize Theron) quien cansada de las presiones, toma la decisión de enfrentar la rutina de otra manera. Vive la vida a cada segundo, disfrutando de lo que el día le pueda brindar. Ni más ni menos.

En un momento poco propicio para Nelson, el destino los une y crea una efímera relación que no tardará en consolidarse por una venturosa proposición: compartir un mes completo al estilo de vida de Sara dejando en claro algunos puntos, no celular, no trabajo, no internet, no a todo lo que era rutina en un mundo de negocios.

La iniciativa de realizar una remake de 1968, tendría la intención de mejorar o al menos igualar lo ya realizado, pero deberían haber tenido en cuenta las limitaciones de Keanu Reeves. No se puede negar el nivel de mega estrella alcanzado por el protagonista; The Matix y Speed corroboran la aseveración, pero las deficiencias a nivel dramático ya se vislumbraban desde “Un paseo por Las Nubes” junto a María Conchita Alonso. Punto negativo.

Seguramente, la idea de incluir a Keanu como figura masculina, solo se basó pura y exclusivamente en una estrategia de marketing, ya que Charlize Theron sigue pagando, esperemos por poco tiempo más, el derecho de piso que cobra como canon ineludible el estrellato de Hollywood. Ubicándola entre las actrices que seguramente darán que hablar en los próximos años, es la egresada más destacada de la escuela del llanto. Imitanando sermones religiosos, una lagrima suya bastará para provocar un exceso de humedad en la zona ocular. Punto positivo.

Por demás, la producción es un canto a la vida. Representa correctamente una sociedad sumida en quehaceres rutinarios, que dejan de lado los placeres propios de la vida y con esto no se quiere decir los placeres emparentados con retorcidos deseos; se plantea una vuelta las fuentes, a respirar bien profundo, a saborear un lento atardecer, a compartir un beso frágil, a experimentar la sensación entrañable de amar. Punto positivo.

Redondeando un film acomodado a las expectativas, el final inesperado y fuera de lo previsible, otorga un sabor dulce que escapa a la normalidad. El mensaje es bueno, la técnica también, pero faltó poquito para marcar un momento en el tiempo.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción

Alguien Como Tú

ALGUIEN COMO TU
(Someone Like You - EE.UU., 2001)
Dirigida por: Tony Goldwyn
Escrita por: Elizabeth Chandler
Basada en la Novela “Animal Husbandry” de Laura Zigman
Protagonizada por: Ashley Jude (Jane Goodale), Greg Kinnear (Ray Brown), Hugh Jackman (Eddie Alden), Liz (Marisa Tomei), Ellen Barkin (Diane Roberts).

Distribuida por: 20th Century Fox.
Duración: 94 minutos
Estreno: 19 de julio de 2001


Encontrar la fórmula correcta para manejarse en una sociedad altamente sofisticada, es parte del quehacer habitual de cualquier profesional que se jacte de ser una persona integrada a los ámbitos del mercado. Desde la posición más insignificante de una organización, cada célula integrante de la cadena, tratará de buscar explicación lógica a sus actos pasados, presentes y futuros. ¿Pero, que sucede cuando queremos explicar científicamente cuestiones del corazón?

Siendo una prolífica productora televisiva, Jane Goodale – Ashley Jude “A time to kill”, “Heat” – solo encuentra vacío en sus relaciones sentimentales y luego de pasar por la situación amorosa más traumante de su vida, decide aplicar toda su capacidad deductiva en encontrar una respuesta racional a tal situación. A tal efecto, no tiene mejor idea que homologar una teoría bovina a los comportamientos masculinos: “La teoría de la Vaca vieja”.

No es intención del cronista, realizar una exhaustiva descripción de la mencionada teoría, pero no puede discutirse que el film se encuentra exclusivamente sustentado por la narración y exposición de la misma. En este punto, es acertada la forma de diagramar la narración. Una adecuada – aunque no novedosa – interposición de cuadros a modo de títulos de capítulo, dan ese sabor tan envidiable y propio de los libros. Las más sinceras de las felicitaciones referidas a este tópico. Pero finalmente, se queda corta y no logra aprovechar todas las posibles que el tema puede brindar. Falta la vuelta de tuerca, el guiño final, la sorpresa que marque la diferencia comparativa y es allí donde cae. Hasta aquí, lo más sobresaliente en lo que a teoría fílmica se refiere.

Constantemente se propone realizar un film de alto corte seudo psicológico, entremezclando hipótesis sobre comportamientos humanos y animales que seguramente sorprendería al más fanático freudeano. El macho fuerte y seductor, enfrentado al Hangliniano macho postmoderno, intenta reflejar la realidad individual de la protagonista y solo deja de manifiesto la pérdida del control de la situación por su parte. En definitiva, denota una búsqueda de evasión propia de una personalidad débil; algo poco favorable.

Por demás, el reparto se completa con un par de caras bonitas que logren brindarle sustento a la producción. De hecho, es el poco sustento que logra obtener a partir del mercado cautivo que puedan tener los actores. Buenos nombres, tales como Greg Kinnear – “As Good As It Gets” – Marisa Tomei - “My Cousin Vinny” (que le valió un Oscar) – y el moderno Hugh Jackman – “X-Men” – cumplen su función de parteneres obligados en esta producción. Lo más objetable es que tanto talento, no se encuentre bien aprovechado.

Para aquellas parejas en vías de consolidación sentimental, es poco recomendable. Para aquellas parejas bien afirmadas en sus compromisos, les servirá para divertirse livianamente un rato y recordar viejas épocas de soltería. Para aquellos que busquen algo interesante y de lo cual extraer alguna idea importante, es aconsejable una buena película independiente.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción

Los Otros

LOS OTROS
(The Others – ESPAÑA/U.S.A/FRANCIA/ITALIA, 2001)
Dirigida por: Alejandro Amenábar
Escrita por: Alejandro Amenábar
Protagonizada por: Nicole Kidman (Grace Stewart), Fionnula Flanagan (Mrs. Bertha Mills), Christopher Eccleston (Charles Stewart), Alakina Mann (Anne Stewart), James Bentley (Nicholas Stewart), Eric Sykes (Mr. Edmund Tuttle) y Elaine Cassidy (Lydia).
Distribuida por: Buena Vista International
Duración: 101 minutos
Estreno: 13 de septiembre de 2001


Grace (Nicole Kidman) es una mujer fuerte, valiente. Desde la partida de su marido para combatir en la Segunda Guerra Mundial, ha hecho frente a una enorme mansión, a una aparente fortuna que de apoco va mermando y a la crianza de sus dos pequeños hijos, Anne y Nicholas, que por problemas de salud no deben ser expuestos a la luz solar.

Un tarde, sin aparente sorpresa y luego de haber recibido al nuevo séquito que la secunda en la manutención del hogar, Grace experimente sensaciones, que aunque se niega a creer, de apoco van transformando su vida en una realidad siniestra y oscura, tal vez más oscura que la oscuridad que habita permanentemente dentro de la mansión.

El “thriller”, como género producido en la mixtura del terror y suspenso, ha sabido demostrar en muchísimas oportunidades, gran cantidad de ejemplos que lo hacen uno de los más elegidos. El bebe de Rosemary – de Roman Polansky -, y El Resplandor – de Stanley Kubric –, por nombrar algunas, son moneda corriente, cuando se trata de helar la piel y producir saltos que puedan competir con facilidad en una olimpiada.

En esta oportunidad y con una corta aunque no menos importante carrera cinematográfica, el español Alejandro Amenabar, aprovecha la corriente latina de fines del siglo XX y se juega sus primeras fichas en el cautivante Hollywood. Sus producciones más destacadas – únicas - hasta el momento fueron su opera prima Tesis (1995) y Abre los ojos (1997), que poseen no solo el reconocimiento de haber sido dos productos de excelente factura, también tienen el agregado de que el Sr. Amenabar también es el responsable del guión y la musicalización. Algo puede deducirse de conocer la trayectoria de este español, seguramente dándole unos años más, podrá establecerse como uno de los futuros directores de género más destacados del naciente milenio.

Pero aboquémonos de lleno a este Los Otros y para obtener una idea acabada de lo que se va a encontrar, lo más acertado es ejemplificar que sentimientos podrá experimentar a lo largo del filme.

Ya desde el título plantea serias intrigas sobre el tema que se tratará, anclado en una gráfica muy convincente, las primeras señales se dejan vislumbrar, produciendo un incremento de duda en los potenciales espectadores. Ubicados cómodamente en la butaca, la sucesión de fotogramas iniciales, narra brevemente una historia, dejando un halo de duda e intriga que se entremezcla con una lúgubre tiniebla y la penetrante oscuridad compuesta y propuesta por el director.

La oscuridad es el elemento más bien llevado de toda la filmación. Ambientes que deberían encerrar cariño, afecto y amor, son transformados en espacios vacuos, en donde uno no puede ingresar, si antes no ha cerrado adecuadamente su puerta de acceso. El juego que se plantea entre las luces y las sombras, son el efecto especial mejor efectuado y el secreto mayor guardado de esta producción, que si bien está sustentada por una de las “mayors”, a simple vista deja de manifiesto no haber utilizado un majestuoso presupuesto.

Como no podía ser de otra manera, una historia tan apasionante, como la que se pretende contar, no podía ser interpretada un una actriz mediocre. Si bien no hubiese sido necesario contar con una estrella, la elección de Nicole Kidman para llevar adelante el papel de Grace, fue la frutilla de la copa. A partir de Ojos bien cerrados – de Stanley Kubric – Kidman dejó bien sentada algunas cosas, ya no quería trabajar – ni vivir – con su esposo Tom Cruise, estaba dispuesta a esperar papeles de calidad, con los cuales lograr un alto compromiso dramático y si los obtenía, no podría frenar su definitiva llegada al estrellato de las consagradas. Esto se hizo realidad; su Satine de Moulin Rouge, tal vez sea uno de los personajes más recordados – personalmente lo será – y su composición en Los Otros, pone su firma y sello final, para un 2001 más que auspicioso.

Gracias al ojo calculador del director, el personaje de Grace puede enaltecerse por el magnífico contrapunto que se establece con el de la Sra. Mills, interpretado por la experimentada actriz irlandesa Fionnula Flanagan. La Sra. mills, no solo se desempeñará como ama de llaves y camarera general, gracias a sus virtudes – y su dudosa procedencia – su interpretación del mundo – de aquí, de allá y de más allá – dejarán entrever muchas de las pistas que se irán sumando en la cabeza del espectador, quien no podrá disminuir los intentos por lograr descifrar el enigma.

Desde otra óptica un tanto más sociable, la visión del director entremezcla, en sus juegos de sombras, escalofríos y densas brumas, la presentación sutil de serios planteamientos sobre la veracidad de algunas creencias religiosas y cuestionamientos a las sagradas escrituras, en ningún memento se deja caer en la blasfemia, pero deja abierta la puerta a inquietudes tendientes a resolver enigmas sobre el mundo de los muertos, el mundo de los vivos y la fina línea que los une y los separa.

En su corolario, la producción dejará en la memoria eufórica de los espectadores, altos grados de tensión, emanada de un gran secreto que se esconde donde uno menos se imagina, una continua sucesión de elementos escalofriantes, que provocarán un brusco cambio en los elementos narrativos y que dejarán descubrir el porqué de la gran afirmación del filme: “No siempre hay una respuesta para todo”.

Finalmente, es meritorio mencionar que la película despliega, demuestra y deja de claramente desterrada, una de las grandes intrigas que todos tuvimos a fines de la década del ‘90: ¿será posible hacer un film que por lo menos llegue a la altura de Sexto Sentido? El tiempo es gran consejero y entrega muchas y respuestas. Se podía.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Leyendas de Vida

LEYENDAS DE VIDA
(The Legend of Bagger Vance, EE.UU., 2000)

Dirigida por: Robert Redford

Escrita por: Jeremy Leven
Protagonizada por: Will Smith (Bagger Vance), Matt Damon (Rannulph Junuh), Charlize Theron (Adele), J. Michael Moncrief (Hardy Graves).
Duración: 120 minutos
Distribuidora: Twentieth Century Fox
Estreno: 26 de abril de 2001

“Dentro de cada uno de nosotros existe nuestro autentico swing”, ¿qué se quiere decir con esto? A modo de explicación, el swing, tanto en baseball como en golf, es el concepto que técnicamente describe la forma en que cada jugador impacta la bola y que indudablemente tiene un sello personal. En conceptos porteños, sería tan comparable a la forma que describiríamos la increíble pegada que posee Maradona en su botín izquierdo.

Runuulph Junuh (Matt Damon), creciente promesa deportiva de Savannah, Georgia, tuvo la suerte de servir a su país en la I Guerra Mundial. Al volver, comprende que ha perdido su alma, sus motivaciones y sus ganas de vivir, es decir, su Swing. Es en este punto cuando entra en escena la misteriosa figura de Bagger Vance, su nuevo caddy.

Es que el swing, no significa solamente tener un sello personal en el modo de practicar un deporte, es mucho más que eso y puede identificarse en cada uno de los actos de la persona, desde levantarse por la mañana a la forma de realizar sus tareas diarias, es una forma de enfrentar la vida. Para poder expresar todo eso convincentemente hace falta experiencia y algo más.

Robert Redford, aparte de ser un prominente promotor de la industria independiente, tiene como norma expresar una intención, dejar una moraleja, comunicar un mensaje que valga la pena. Para realizar esto, y como los años no vienen solos, sabe rodearse de un equipo que esté a la altura de sus pretensiones. Dadas estas características es entendible el finísimo estilo con que encara sus obras y esta no es la excepción.

No solo de efectos especiales vive la industria, pero gracias a Dios, pueden adaptarse para obtener grandiosos recursos visuales que logran ejemplificar de manera acertada la filosofía de que Redford le imprime a su obra; de esta manera, es impecable la manera en que ejemplifica los diferentes estados de los personajes dentro del film, sus evoluciones y deja en claro que sin explosiones ni disparos se pueden ganar premios.

En conclusión, una obra fílmica digna de ver, de donde pueden rescatarse actuaciones modestas – Will Smith en un papel interesante, lejos de todo lo que se le ha visto anteriormente y que de a poco le va consolidando -, pero que hacen juego con la prolija producción que seguro hará deleite de la audiencia.

Sebastián Montagna
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KRAMPACK - Pero No Pude Dejar La Paja

KRÁMPACK
(Krámpack – ESPAÑA, 1999)
Dirigida por: Cesc Gay
Escrita por: Tomás Aragay & Cesc Gay
Protagonizada por: Fernando Ramallo (Dani), Jordi Vilches (Nico), Marieta Orozco (Elena), Esther Nubiola (Berta) Chisco Amado (Julian) & otros.
Distribuida por: Primer Plano Film Group.
Duración: 90 minutos

Estreno: 11 de octubre 2001


Si hay una edad en la cual hasta el mínimo roce de una brisa puede afectarnos, esa edad es la adolescencia. En este período, nada está de más. Las personalidades se revelan como volcanes a punto de hacer erupción – literal y fisiologimante hablando – pero contrapuestamente, se experimentan sensaciones de alienación constante y profundas depresiones que, conjuntamente con un sin número de emosiones, marcan el futuro desempeño a nivel profesional, actitudinal y sentimental de cada individuo.

En una suerte de fabula basada en la afamada puesta teatral homónima, el barcelonés Cesc Gay, cuenta la historia de Dani y Nico, dos chicos como púdimos haber sido cualquiera de nosotros. Ellos comparten una entrañable amistad, semejante a la que cualquier lector – incluso este cronista – ha podido tener a lo largo de su controversial adolescencia. En pocas palabras, ellos son los “mejores amigos”. Comparten salidas, gustos musicales, códigos y un sinnumero de cosas. Pero en una edad en las cual la testosterona empuja desde lo profundo del corazón, tal vez no se encuentra presionanado desde un mismo ángulo.

Juntos, como no podía ser de otra manera, iran descubriendo que comparten el mismo objetivo: iniciarse sexualmente. El quiebre – permitanme decirlo – sumamente jugado y atrevido, aunque no menos loable,se produce cuando ambos protagonistas comienzan a identificar que si bien comparten un mismo objetivo, poseen una leve – o no tanto – discordancia en el modo de realizar esta tan mentada iniciación.

Atravezando mares de cerveza y espezas nubes de humo “non santo”, los juegos de seducción se iran entremezclando y confundiendo. La amistad de dos ocasionales mujercitas – mejor llamadas niñas precoces -, harán las delicias de uno pero no del otro y a partir de ese momento se entablará la más acerrimas de las batallas, teniendo como objetivo principal la conservación de aquello que se tenía hasta ese momento, por un lado, y la busqueda de aquello que aún no se posee, por el otro.

Es entendible que todo lo argumentado hasta el momento se preste a confusión y está bien que así lo sea, porque cuando el espectador se sumerja en la butaca para presenciar la segunda obra de este barcelonés, experimentará fuertes sensaciones de añoranza y recuerdos encerrados muy fuertemente guardados – por no querer decir reprimidos – saldrán a flote y lograrán una suerte de reflejo, para algunos más cercanos, para otros más distante, pero igualmente válido, sensillamente porque en mayor o menor medida todo ser humano a experimentado sensaciones similares. Y eso es imposble de olvidar.

La realidad de una producción modesta – al igual que su presupuesto – nos presenta una película independiente que logra sus objetivos a través dos jovenes talentos españoles que han sabido hacer frente a papeles sumamente complicados y por los que se le debe un amplio reconocimiento, no solo por jugado de sus roles, sino por el alto grado de exposición y lo comprometido que pudieran sentirse posteriormente.

En síntesis, la apuesta es buena y lográ hacer frente a las exigencias. Tanto para Nico como para Dani este será un verano distinto. Ambos descubriran que sus caminos se habren por senderos distintos, pero finalmente, lograrán entender que no están tan alejados y salvando sus propios temores, podrán volver a unirse.

Sebastián Montagna
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Moulin Rouge! Amor en Rojo

MOULIN ROUGE! AMOR EN ROJO
(Moulin Rouje, EE.UU, 2001)
Dirigida por
: Baz Luhrmann
Escrita por: Baz Luhrmann y Craig Pearce
Protagonizada por: Nicole Kidman (Satine), Ewan McGregor (Christian), John Leguizamo (Toulouse Loutrec), Jim Broadbent (Zidler), Richard Roxbourg (Duque de Wordchester) y otros.
Distribuida por: 20th Century Fox
Duración: 122 minutos
Estreno: 24 de agosto de 2001


Al momento de comentar el filme, el cronista suele situarse en la posición de espectador avanzado y trata de enunciar las características que harán de su cometario, el salvador o inquisidor de la película. En esta ocasión, trataré de situarme en una posisicón lo más omnisiente posible y dejandar librado a la voluntad del espectador la crítica objetiva. ¿A que se debe esta postura? Simplemente a que es sumamente complicado lograr una crítica objetiva del filme y ésta, tal vez sea su principal característica y ventaja competitiva: interactuar permanentemente con el espectador, extirpando sensaciones muy escondidas.

La trama transcure en la Francia de fines de siglo XIX, con todo el glamour y el brillo que desprende la revolución bohemia. En manos de Toulouse Lautrec (John Leguizamo - “Spawn”, “”Romeo + Juliet”) se encuentra la osada tarea de desarrollar una obra teatral que será tan magnifica e inigualable que solo puede ser titulada “Espectacular - Espectacular”. La obra será el centro de atención y debut teatral de la sala que hasta el momento se conoce como “Moulin Rouge”, principal burdel parisino y máximo exponente de la amalgamada estratificación social. En medio de todo este crisol, se propone la historia de amor más pura, sólida y arriesgada. Christian (Ewan McGregor - “Trainspotting”, “Episode I”), emigra desde su Londres natal, en busca del ambiente creativo propicio para obtener y desplegar sus dotes como escritor, pero sin proponérselo de antemano, encuentra el amor de manos de Satine (Nicole Kidman - “My Life”, “To die for”), la cortesana más importante de la ciudad.

Sinteticamente, esa es la trama y no es necesario dar más detalles sobre lo que sucede ya que lo importante no se encuentra fundamentalmente en la historia, sino en poder identificar los elementos conexos que mantendrán al espectador adherido a la butaca, deseando que la proyección nunca termine.

Desde un princio se ofrece una composición escénica de planos cortos y continuos de mucho colorido, similares a lo que puede ser una explosión sucesivas de fuegos artificiales. El mencionado recurso no permitirá al espectador descuidar ni un segundo su atención y lo mantendrá siempre “enchufado”. El color y la dinámica visual, hacen que el bombardeo no sea traumático y matizado con un recurso similar en lo auditivo - incluyendo infinidad de exitos de los '80 - por el contrario, produce una excelente internalización de los conceptos comunicacionales planteados por Baz Luhrmann (Director - “Romeo + Juliet”), quien sinceramente merece un parrafo aparte.

“Moulin Rouge, Amor en Rojo”, no es una película más y aunque muchos puedan adjudicarle sus recursos fílmicos a otros grandes directores de todas las épocas, solo Luhrmann fue capaz de proponer una amalgama de contenidos y medios cinematográficos capaces de no ofender, de no plagiar y de conseguir una producción de tan “fina estampa”. Tal vez, en mi posición de interlocutor, cometa el error y peque de sobervio al decir que “ésta será recordada como la mejor película del año”, pero veridicamente la sensación con la que saldrá de la sala es saber que el dinero fue bien invertido y que el producto fue excelente.

Es que en la tabla periódica del crítico, todos los elementos logran matizarse: un diseño de arte superlativo, logra reflejar la sensación de auforia reinante en una Francia pronta al cambio de siglo y de mentalidad artística, una fotografía deslumbrante, capaz de lograr ambientes escalofriantes, una banda sonora que quedará en el recuerdo de todo espectador, un mensaje que exalta quizás el mas preciado de los elementos, el amor, actuaciones sobresalientemente logradas, capaces de hacer emanar lagrimas y risas en fracciones de segundo, en definitiva, una composición completa, la mire por donde la mire.

Sebastián Montagna
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El Transportador

EL TRANSPORTADOR
(The Transporter – 2002)
Dirigida por: Cory Yuen
Escrita por: Luc Besson y Robert Mark Kamen
Protagonizada por: Jason Statham (Frank Martin), Shu Qi (Lai), Matt Schulze (Wall Street), Francoise Berleand (Tarconi).
Distribuida por: 20th. Century Fox
Duración: 90 minutos
Estreno: 12 de diciembre de 2002


Frank Martin no pertenece a ningún sindicato, no cobra un sueldo fijo y prefiere no ser llamado simplemente cartero privado: él es el transportador. Ex militar por elección, vive bajo un riguroso código de conducta, que se ve reflejado en su trabajo por tres simples reglas: los tratos una vez cerrados no se modifican en ningún momento y por ninguna razón; no hay nombres; nunca ver dentro del paquete que se transporta. Aparentemente sencillo de seguir, lástima que el cine da para todo...

La sórdida introducción del filme, nos podría aventurar una notable carga de adrenalina hasta incluso presagiar una de esas películas de acción, bien sustentables. Lamentablemente con el correr de los minutos, para los más exigentes, esos deseos se ven notoriamente frustrados y lo penoso no se encontrará en las interpretaciones, como suele suceder normalmente. La desilusión viene de la mano de otras de las razones más comunes del stablishment cinematográfico: si señores, el guión.

La trama presenta cinco minutos iniciales que son una embestida de efectos visuales, sonoros y excelentes coreografías, en lo que termina componiendo una de las mejores persecuciones automovilísticas jamás filmadas. En el desarrollo, el protagonista demuestra con creces, que la película se encuentra casi privativamente justificada, para mostrar sus dotes de nuevo héroe. Situaciones de combate cuerpo a cuerpo y armadas, son tan ocurrentes como notablemente filmadas y entretienen sin faltar el respeto. Por otro lado, se nota que los poderosos de Hollywood y sus asociados europeos proponen a viva voz, a cuanto reemplazo pueden, para los ya consagrados Arnold y Sylvester, que dicho sea de paso, hace un largo rato no pegan un hitazo.

Todo los ingredientes de esta ensalada llamada El Transportador, nos exhibe como un director oriental es capaz de filmar en occidente y nos sigue metiendo, de a poquito, lo que ya se ha vuelto una constante de los últimos años: el cine de acción asiático, aquel que tuvo su primer exponente con el legendario Bruce Lee, llegó para quedarse y no se quiere ir. Por otro lado, es doloroso que no pongan un poco mas de empeño en sustentar las tramas y las formas de justificar ciertas actitudes de los personajes, que sinceramente podrían evitarse.

Sebastián Montagna
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El Señor de Los Anillos: La Comunidad de Anillo

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLO
(The Lord of the Ring: The Fellowship of the Ring – EE.UU., 2001)
Guión de: Fran Walsh y Philippa Boyens
Dirigida por: Peter Jackson
Protagonizada por: Elijah Wood (Frodo Bagins), Ian McKellen (Gandalf), Viggo Mortensen (Aragorn), Sean Astin (Sam Gamyi), Liv Tyler (Arwen), Billy Boyd (Pippin), Dominic Monaghan (Merry), Ian Holm (Bilbo Bagins),
Orlando Bloom (Légolas), Christopher Lee (Saruman), Cate Blanchett (Galadriel), Sean Bean (Boromir), John Rhys-Davies (Gimli) & Hugo Weaving (Elrond).
Distribuida por: 20th Century Fox
Duración: 170 minutos
Estreno: enero de 2002


Hacía tiempo que una película no se demoraba tanto. Las expectativas fueron tal vez, más amplias que con la saga de Star Wars. Miles de fanáticos hicieron colas, compraron entradas anticipadas y realizaron un sin fin de conjeturas, sobre lo que podía resultar de la puesta en escena del denominado, en gran parte del mundo lector, como el “libro del siglo”. Al fin llego el momento de correr el telón; Houdini no tuvo más alternativa que develar sus secretos y de la mano del talentoso Peter Jackson, J.R.R. Tolkien siente, desde el otro mundo, que su obra logró entidad propia y se materializó.

La Tierra Media, escenario recreado cientos de miles de veces en la imaginación del lector, encontró una ubicación geografica y terrenalidad. Frodo Bagins – como se dice originalmente – Gandalf y Aragorn, tomarón entidad corporea y vagan por Hobbiton, Bree, la Posada del Pony Pisador, Rivendel y las Minas de Moria, con destino fijo en el Reino de Mordor e inmersos en la historia épica del siglo XX. El anillo, ese uno que los encontrará y gobernará a todos, nunca fue tan reluciente y dorado como en esta oportunidad.

Solo podía enconmendarse la tarea de dar forma a esta osada empresa, a alguien sumamente dotado y no solo eso, también debía ser atrevido, ya que calmar las ansias de los fanáticos no sería tarea fácil. Peter Jackson aceptó el desafío y emprendiendo algo nunca visto – rodar tres producciones, las tres partes, al mismo tiempo – logra mantener una idea coerente y ordenada de lo que pretendía hacer: conformar al público, deslumbrar a la audiencia, aportar su visión de la Tierra Media, demostrar sus cualidades como visionario y facturar miles de millones.

Uno de los desafios más importantes, era la caracterización de cada uno de los personajes y muchos no estuvieron de acuerdo, al momento de conocer el reparto. Pero nunca más adecuada la frase “ver para creer”. Sinceramente, la personificación y la dramatización individual, aportan el grano de arena necesario a la producción y aunque muchos puedan dudar de las capacidades de los participantes, todos cumplen adecuadamente con su rol. Elijah Wood, propone a un Frodo muy simpático y sumamente creible, siempre cercano a lo que se narra desde la novela, ayudado obviamente por los avances tecnológicos que le otorgan baja estatura, manos, pies y bellos según la descripción literal de un Hobbit. Ian McKellen despliega su abanico y demuestra una vez más sus capacidades de actuación interpretando al Gandalf que todos soñamos e imaginamos alguna vez. Y hasta Viggo Mortensen, está a la altura del Aragorn, hijo de Arathorn, que lleva sobre su espalda la facultad de reclamar el trono y liberar a su pueblo. Hasta aquí los personajes centrales, pero aunque más no sea, vale la pena resaltar la participación de todos los involucrados, por esto la inclusión en los titulos, de cada uno de los participantes.

Hay más ingredientes para resaltar desde la cocina. Jackson, sabiendo que el presupuesto era generoso, se rodeo de excelentes profesionales y sabiendo que debía cuidar cada detalle, tuvo como prioridad encontrar aquellos escenarios naturales que representaran fielmente lo descrito por J.R.R.. Por tal motivo uno de los puntos más elevados de la producción se los lleva dirección de producción y la dirección de fotografía, que bajo la supervisión de Grant Major y Andrew Lesnie, respectivamente, se merecen bastante más que un 10 felicitado. Las locaciones naturales encontradas en Nueva Zelanda, no podrían haberse prestado mejor para tal evento, hasta parece que se ubieran creado justamente para el desarrollo de la producción, todo un logro.

Si había que encontrar una razón por la cual la adaptación de tan renombrada novela se hizo esperar, seguramente podriamos coincidir con que aún no se encontraba, el cúmulo de avances tecnológicos, que la industria de los efectos visuales y sonoros, desarrolló durante el último cuarto del siglo XX. Finalmente y cual conjuro enarbolado por el baston de un poderoso hechicero, los FX se prestan y sirven como artilugio para la mano del creador. Como un destello mágico, aportan, no solo a las ascenas, sino a los personajes y a las ambientaciones, todas las características necesarias para narrar una historia fantástica de aventuras, coraje, entrega y amistad; sirve para demostrar visulamente la diferencia precisa entre el lado bueno y el malo, el brillante y es oscuro, el adecuado y el equivocado.

Es que de eso se trata la obra global. A partir de sus descripciones, antes literarias, ahora visulaes, se extraen los motivos por los que ha cautivado - y lo sigue haciendo - a tanta gente: El Señor de los Anillos en sus tres versiones – La Comunidad del Anillo/Las Dos Torres/El Retorno del Rey – se asemejan, aunque de manera novedosa a la novela caballeresca, recitada por los juglares de la edad media y si le agregamos el aporte valiente, de un director con libertad suficiente – porque Jackson la tuvo en sus manos y la aprovechó - para volar en sus sueños, la mezcla es explosiva. Podrá objetarse que a raiz de su participación, la película no siga cronologicamente la literalidad de la obra original o que la importancia de algunos personajes haya crecido o disminuido, pero jamás se le podrá objetar que las intensiones fueron loables y el producto resultante es de una categoría superior.

Grandes expectativas conllevan un sinumero de exigencias. Para los miles de aficionados y lectores al rededor del Globo, esas condiciones no fueron menores y seguramente la aguda persepción de todo aquel que sea fanático – o no - de la Tierra Media y sus habitantes, está sincronizada para encontrar el mínimo error y desacreditar la producción. Pero Tolkien debería sentirse honrado, en cualquier lugar donde pueda ver una proyección de la cinta; el homenaje es correcto y a la altura de la literatura, que supo desplegar durante su vida mortal. A partir de aquí, se ira incrementando una corriente que ya es dificil de parar. A partir de aquí, nuevas generaciones irán agregándose a la manada y colaborando para enaltecer el mito. A partir de aquí, solo queda esperar la próxima secuela, prontos a descubrir si, al igual que ésta, se encuentra a la altura de los acontecimientos.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Minority Report: Sentencia Previa

MINORITY REPORT: SENTENCIA PREVIA
(Minority Report – EE.UU. - 2002)
Dirigida por: Steven Spielberg
Escrita por: Scott Frank y Jon Cohen
Basada en el cuento de: Philip K. Dick
Protagonizada por: Tom Cruise (John Anderton), Colin Farrell (Danny Witwer), Samantha Morton (Agatha), Max Von Sydow (Lamar Burgess), Kathryn Morris (Lara Clarke), Tim Blake Nelson (Gideon) & Peter Stormare (Dr. Eddie).
Distribuida por: 20th. Century Fox
Duración: 142 minutos

Estreno: 01 de agosto de 2002

La inseguridad es moneda corriente en la sociedad actual, dentro de la santa e imperturbable “aldea global”. El Trade World Center, los atentados diarios en Jerusalén y sin ir tan lejos, los continuos actos de violencia y vandalismo que se viven dentro del “virreinato del Río de la Plata”, hacen que la ilusión de una realidad sin crimen sea difícil de contemplar, por lo menos en lo inmediato.

Pero llegado el año 2054, la humanidad tendrá una pequeña esperanza. La unidad especial de Precrimen del Departamento de Justicia, se encuentra planamente activa y a prueba en Washington D.C. desde hace un par de años, en los cuales no se ha registrado un solo asesinato. Uno de sus mentores y agente estrella, John Anderton – Tom Cruise -, confirma su orgullo por el funcionamiento de la unidad, de la cual solo puede expresar “funciona” como leit motive, con la intención de que finalmente se apruebe la ley por la cual, el sistema se imponga a nivel nacional.

El procedimiento en si, se basa en el funcionamiento de tres seres suprahumanos denominados Precogs – apócope de precognitivos – quienes a raíz de una alteración genética espontánea y congénita, experimentan visiones sobre hechos futuros, con un grado de precisión inexplicable, descartando cualquier margen de error posible sobre el potencial crimen. Esas visiones determinan la hora exacta del hecho y las partes intervinientes, pero no el lugar donde se desarrollará el suceso y es ahí donde el Jefe Anderton se destaca. El manejo de un complejo software, hace que el trabajo detectivesco sea mas veloz y una vez que el predelincuente sea apresado por el futuro crimen, acelere el proceso judicial pasando automáticamente al encierro dentro de un presidio tipo invernadero.

OK, hasta aquí todo cierra: un sistema seguro, un agente ultra eficiente, una sociedad controlada, una visión de futuro prominente. Entonces, ¿que desencadena la trama? Pues bien, el jefe Anderton, máximo exponente de la elite policíaca, se ve involucrado en la visión de un hecho que acaecerá dentro de 36 horas, por el cual infringirá la ley y del que deberá hallar su reporte minoritario para demostrar su inocencia.

Está bien, es comprensible que a esta altura cualquier lector se sienta exhausto por tanto bagaje informativo o crea que se ha contado la mayor parte de la cinta, pero nada más alejado de la realidad. Sincerando esta humilde opinión, lo expresado es solo una vaga introducción – aunque podría ser más extensa y puntillosa – a una producción de cual el espectador no deberá perder pisada.

Sentencia Previa , es mas que una simple película pasatista de ciencia ficción y en tal sentido, vale afirmar que es una gran obra de SciFy, alejada de aquellas historias de naves espaciales y extraterrestres de lejanas galaxias, presentando un mundo cercano, terrenal, palpable y potable para cualquier mortal.

Finalmente se reunieron: Steven Spielberg y Tom Cruise, lo venían planeando hace tiempo y su espera no fue en vano. Sabían que la unión debía traer algo sobresaliente, algo que impactara, algo que dejara huellas en las retinas de los cinéfilos y no es erróneo aseverar que para aquellos abiertos de mente, esta podrá ser una de las 5 películas pochocleras del año. Pero no solo de diversión vive el cinéfilo.

Desde un aspecto más abarcativo, la fina estampa del director de La lista de Schindler, se expone y sale a reflejar la afrenta sobre aquel sector de la crítica que no supo comprender su producto anterior Inteligencia Artificial (2001). Cada uno de los detalles visuales, auditivos o dramáticos, se encuentran puntillosamente custodiados, para entregar un producto sin aristas filosas. De más está afirmar que los elementos técnicos y los recursos de fx, sean superlativos; destacable es el hecho de presentar una faceta dentro de la sociedad altamente controlada por avances tecnológicos creíbles y de los cuales, solo el futuro tiene respuesta.

Desde cualquier aspecto, el film tiene justificación. Algunos podrán decir que Tom Cruise es un actor limitado – faceta no compartida – o que solo se adecua muy bien a los roles de héroe de acción, pero hasta en este sentido, la participación del siempre joven Tom “Top Gun”, desprende una gran profesionalidad y un auténtico trabajo de dirección, haciendo que su personaje sea el eje central de una complicada trama. Corona de laureles para uno.

La trama, historia o guión, es todo un punto a tocar. La adaptación de la misma debe haber dado un serio dolor de cabezas a los escritores, porque es entendible que narrar silábicamente pueda ser mas accesible, pero plasmar visualmente semejante proyecto no debe haber sido tarea fácil y sin embargo, todo está listo para ser visto en la sala más cercana a su domicilio.

Finalmente, vale afirmar que Sentencia Previa, es una película para ver mas de una vez y de la cual, cada vez que uno se exponga a la influencia del celuloide, extraerá mas detalles, desmenuzará más elementos y deseará volverla a ver porque la sensación será: seguro que me perdí algo.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Desde el Infierno

DESDE EL INFIERNO
(From Hell – EE.UU. - 2001)
Escrita por: Terry Hayes y Rafael Yglesias
Basado en el comic de: Alan Moore y Eddie Campbell
Dirigida por: Allen y Albert Hughes
Protagonizada por: Johnny Deep (Fred Abberline), Heather Graham (Mary Kelly), Ian Holm (William Gull), Robbie Coltrane (Peter Godley), Jason Flmyng (Netley).
Distribuida por: 20th. Century Fox
Duración: 120 minutos

Estreno: 7 de marzo de 2002


Basada en la magnifica obra grafica de Alan Moore, largamente elogiada y conocida por los amantes del comic y tomando elementos fidedignos de la historia real, es que los hermanos Allen y Albert Hughes, habren una vez más las puertas del submundo reinado por el que sabe mas por viejo y dejan escapar por unas horas a uno de sus mas brillantes discipulos. La leyenda de Jack “el destripador”, es vox populi desde hace más de un siglo; su misteriosa personalidad ha sido tema de estudio por un sinumero de profesionales y cientos de teorias se manejan sin llegar a ninguna deficnición.

En esta oportunidad, la particular visión de los directores ha tomado algunas de las hipotesis sobre su personalidad y teñidos de un tono dark – del cual John Smith (The Cure) se sentitía orgulloso – matizando sorprendentes tonos bermellón y esmeralda, crean una atmosfera que mantendrá en situación tensa a todo aquel que se permita regresar por el lapso de dos horas, un siglo en la historia.

Es elogiable la manera en que la producción se esfuerza no solo por entretener, sino por realizar una contribución, corriendo el telón de una época tan alejada. Es sorprendente y sumamente creible la acertada visión que se ha impreso a una sociedad inglesa sumida en la pobresa y la corrupción. Un gobierno monárquico capaz de realizar los mas terribles actos de bandalismo – sin siquiera revisar el listado de derechos humanos – con tal de limpiar el sucio manto de la Familia Real. De alguna manera intentan y también logran desmitificar la idea de que las mafias son inventos peninsulares mas ligados al Mar Mediterraneo y en cambio muestran un submundo londinense de fines de siglo XIX, muy bizarro y semejante a cualquier circuito ligado a la prostitución under.

Las transiciones entre escenas, ligadas a sueños narcoticos de un poco ortodoxo detective londinense, hacen de la delicia del morboso paladar de aquellos quienes, no satisfechos por ver un thriller ingresen a la sala en busqueda de una terrorifica proyección, porque en verdad también podría otorgarsele ese atributo, el de ser una producción que matiza tintes clasicos del terror, novela policial y romance – personalmente innecesario – llegando a un híbrido que no defraudará al espectador.

Ya se comento someramente sobre la ambientación de época, la cual no me cansaré de elogiar. La excelente puesta en escena y la sobervia dirección de arte, muestran el suburbio londinense de Whitechapel, donde cronologica y veridicamente, ocurrieron los hechos, con de precisición y detalle sorprendente, mostrando una dedicación sobresaliente, obteninedo reproducciones geográficas calcadas de las originales. Teñidos de un intenso rojo sangre, cada una de las muertes, merece ser destacada. En cada caso, cada una fue minusiosa y cuidadosamente estudiada y reproducida a la perfección – impresionables abstenerse – para salvar el alma de su realizador original, si es que alguna vez pudo encontrar salvación.

De más está decir que a esta altura Johnny Deep no tiene nada que demostrar. Su larga trayectoria en peliculas que con el tiempo se calificarand e clásico, le dan el prestigio y la chapa necesaria. Desde los carteles, su participación pinta como la figura axclusiva, el gancho atrayente del filme y podriamos acordar que el giro comercial tiene gran parte de verdad en este sentido, pero favorablemente y sin desmerecer su actuación que logrados lauros posee, para la película no es la participación de esta mega estrella el factor decisivo para destacar. Teñidos de un casi insoportable tono británico, las participaciones de Heather Graham y Robbie Coltrane – que ya se canso y nos canso de ser el gordo amigo Hagrid de H.P., no piense mal: Harry Potter – dan un marco referencial adecuado y acompañan sin desentonar. El punto mas importante en este sentido y quizás uno de los aplausos mas sostenidos para este axcelente casting, es haber tenido la valentía de haber incluido al ya concido Ian Holm – por si no lo reconoce, Bilbo en El Señor de los Anillos – en un papel y una posición arriesgada dentro de la trama. No se hable más, vea y disfrute; solo comentarle que los últimos 5 minutos de actuación de esta diminuta personalidad, arrojarán de lado todo intento furtivo de protagonismo, por parte de cualquier integrante del reparto.

Para aquellos lectores del comic original, varias diferencias – comentadas a este cronista por conocedores fidedignos – serán rechazadas, otras en cambio, harán gala de todo su encanto y les brindarán la sensación de que la resolución visual de algunos elementos gráficos, han llegado a buen puerto. Para aquellos detectives aficionados, las teorías criminales están presentes y los elementos deductivos se presentan para hacer trabajar sus neuronas. Para aquellos que simplemente pretenden pasar un rato entretenido, gozando de una buena pelicula e inviertiendo los pocos pesos destinados al esparcimiento, la inversión será bien recordada.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Codigos de Guerra

CODIGOS DE GUERRA
(Windtalkers – EE.UU. - 2002)

Dirigida por: John Woo
Escrita por: John Rice y Joe Batteer
Protagonizada por: Nicolas Cage (Joe Enders), Adam Beach (Ben Yahzee), Christian Slater (Pete Anderson), Roger Willie (Charlie Whitehorse), Peter Stormare (Hjelmstad), Noah Emmerich (Chick), Mark Ruffalo (Pappas), Brian Van Holt (Harrigan) y Frances O’Connor (Rita)
Distribuida por: 20th. Century Fox
Duración: 133 minutos
Estreno: 12 de septiembre de 2002


Toda historia que se precie de serlo, merece ser contada y en tal sentido, seguramente encontrará su público sin ningún tipo de problemas. Códigos de Guerra cuenta la historia de dos aborígenes norteamericanos - dentro de los cientos - que fueron reclutados, durante la Segunda Guerra Mundial y utilizados como comunicadores dentro del ejercito, a partir de un lenguaje indescifrable basado en su idioma de origen, el navajo. Gracias a la pericia de esos aguerridos combatientes, Norteamérica logró ganar varias posiciones dentro de un frente que se les presentaba adverso y que finalmente solo pudieron someter con el lanzamiento de las conocidas bombas sobra Hiroshima y Nagasaki.

En realidad, hubiera sido coherente que la producción se hubiera planteado de esta manera y tal vez se podría haber logrado un filme más que interesante, pero la realidad escapa un poco de estas expectativas y francamente la notable travesía de esos indios se ve camuflada dentro de la novela melodramática de un soldado norteamericano (Nicolas Cage), que luego de perder todo su batallón en una traumática misión, le es asignada la tarea de proteger al código cueste lo que cueste.

A partir de estas premisas, nos encontramos con el típico film al que John Woo nos tiene acostumbrado y viéndolo desde esa óptica no puede reprochársele nada. Las situaciones bélicas son un despliegue inconmensurable de explosiones, disparos, vuelos rasantes y muertes sangrientas; se recomienda para los fanáticos del género concurrir con chalecos o delantales para proteger su atuendo. La edición de efectos de sonido no tiene desperdicios, incluso admitiendo que por momentos puede crear movimientos sísmicos debajo de la butaca. Pero si solo debemos tomar estos como los elementos destacables dentro de la película, no alcanzan para sostener un final sumamente predecible, incluso para los menos experimentados.

Por otro lado, decir que una producción es mediocre solo por estas pautas, puede sonar pedante, por eso mismo, es recomendable a los espectadores, agudizar la vista, la memoria y seguramente podrán resaltar elementos que son habituales en las manufactura de Hollywood. En el recorrido de la trama, se observan situaciones de comicidad forzada, introspecciones que no llegan al clímax esperado y un exacerbado sentimiento nacionalista que llevará a los protagonistas a salvar sus diferencias e inesperadamente los llevará a la victoria a través de la inmolación.

Es entendible que luego de los hechos lamentables ocurridos durante el pasado año – S11 – el pueblo norteamericano necesite una fuerte inyección de nacionalismo, lo que inequívocamente lograra, pero no puede negarse que las corrientes actuaciones de dos consagrados como Cage y Slater y la mano avezada de Woo como director de acción, puedan entregarle al rodaje todas las ventajas para ser un éxito al rededor del Globo.

Sebastián Montagna
© Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.

Amor Ciego

AMOR CIEGO
(Shallow Hal – EE.UU. - 2001)

Escrita por: Sean Moynihan, Peter & Bobby Farrelly
Dirigida por: Bobby & Peter Farrelly
Protagonizada por: Jack Black (Hal), Gwyneth Paltrow (Rosemary),
Jason Alexander (Mauricio), Joe Vitelli (Steve Shanahan), Bruce McGill
(Reverndo Larson) & elenco.
Distribuida por: 20th. Century Fox
Duración: 110 minutos
Estreno: 18 de febrero de 2002


Claramente reconocemos que vivimos en una sociedad que ha ido modificando los estándares de belleza a lo largo de la historia. En la Edad Media, una mujer con naturales vellosidades y una figura ampliamente fornida, llegaba a ser identificada como estéticamente perfecta. A mediados de siglo pasado, aquellas robustas rubias de Hollywood, hacían delirar y convertir en lobos a la platea masculina. Hoy en día, los medios de comunicación y por consiguiente los mortales como Hal - Jack Black, High Fidelity - , nos dan la media de los que podríamos llamar belleza: delgada – al borde de la anorexia – estilizada – casi esculpida – y como consecuencia lógica de su distinción, histérica – suavizado, con un carácter muy especial -.

El universo de Hal puede resumirse en pocos elementos: su trabajo, su amigo del alma y la búsqueda desesperada de una mujer que reúna todos los requisitos de la mujer perfecta. Como se ha descrito anteriormente, la empresa nos es nada fácil, máxime si tenemos en cuenta que la pincelada divina que le toca en suerte ha sido escueta y los atributos que declara a simple vista, no lo favorecen demasiado. Pero gracias a un encuentro fortuito y un cambio de perspectiva muy insólito, su suerte tomará un giro inesperado y finalmente cambiará para mejor... ¿o no?

De la mano de los hermanos Bobby y Peter Farrelly – parece que los clanes de hermanos se han puesto de acuerdo en estrenar durante la primera etapa del año productos interesantes – llega esta pintoresca tragicomedia romántica, que hará el deleite de la cineplatea. Ahora bien, con solo decir esto no basta y como deben esperar impacientes, es compromiso de quien escribe justificar debidamente el por qué de sus dichos.

En principio, es sabido que los Farrelly han hecho algo de lo bueno – Kingpin, There’s something about Mary – y algo de lo no tan bueno – Dumb and Dumber, Me, Myself and Irene –, lo comprensible es saber que el dinero recaudado y haber pagado el derecho de piso bien vale la pena. En esta oportunidad, Shallow Hal no es una simple comedia al estilo de las anteriores; desde sus raíces, puede notarse que tiene una marcada intención de trasmitir un mensaje, una fuerte voluntad de explicar que todo aquello que el medio audiovisual – incluso el mismo cine – pretende vender e imponer como bello y estético, puede no serlo. Para nuevas generaciones de adolescentes, indudablemente el publico al cual apunta la producción, deja una brecha entreabierta entre lo que es y lo que en realidad debería ser. En definitiva, una puerta abierta a aquello que siempre repitieron los padres a ultranza: “la verdadera belleza se encuentra en el interior”.

Para manifestar un mensaje tan importante como éste, el film se nutre de un extraordinario elenco y de manera destacada se plantea un efectivo contrapunto entre Black y uno de los comediantes más ácidos que ha dado la televisión norteamericana. Jason Alexander, quien ha sabido dejar protagonismo al representar, generalmente, papeles secundarios – incluso en Seinfeld (TV) – incluye su cuota de humor tan particular y logra, junto al protagonista, una serie de diálogos, que compuestos de manera estupenda, seguramente identifiquen a más de un racista adiposo y desprendan sendas carcajadas.

Excluyentemente, uno de los méritos de la producción, debido sin duda a la confianza que han depositado en su persona, es la actuación sobresaliente de la blonda y esbelta Gwyneth Paltrow – The Talented Mr. Ripley, Seven, Great Expectations, Shakespeare in love – quién en la ancha piel de Rosemary, deja de manifiesto que no es solo una cara bonita. Cada uno de los detalles que componen el personaje, gestos, muecas, modos y hasta la mirada, hacen posible ver esa personalidad reprimida y falta de afecto en una persona que para los ojos de Hal, nunca han faltado. Y francamente, Gwyneth, hace lujo de su belleza y demuestra que en el fondo, también es obesa, pero su exceso no es de materia adiposa, es de talento. Talento que seguramente nos sorprenderá en su próximo estreno: The Royal Tennembaums. La efectividad de los Farrelly parece manifestarse en lograr que dulces e intocables musas, dejen sus hábitos en pos de convertirse definitivamente en actrices. Lo hicieron con Cameron Diaz, volvieron a hacerlo con Gwyneth.

En resumidas cuentas, no será un clásico de todas las épocas y difícilmente alcance los decibeles de There’s something about Mary y esto es solo simplemente porque la novedad ya no juega como carta de presentación, de otro modo y en otro tiempo, bien podría prestarse a marcar una época. Su mérito es reconocer y no olvidar que más allá de una obra básicamente humorística, se esfuerza poderosamente por mostrar un mensaje encubierto entre tanta solfa, una señal distintiva, algo que la identifique y llegue a un receptor ávido de buenas intensiones.

Sebastián Montagna
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